🌡️ ARCA en Caracas fue un derroche de arte, amor y libertad
Escapa a los gustos o intereses personales por su música, su historia personal o sus logros ARCA representa a un movimiento underground y alternativo que ya no puede silenciarse ni ignorarse.
ARCA llegó a Caracas para dar su primer concierto en el país uniendo las propuestas musicales que la han consagrado como una de las artistas de vanguardia más importantes del mundo.
La Concha Acústica de Bello Monte fue el escenario que Cúsica y ella llenarían de fans que la honran y admiran. “Una artista de nicho”. Escépticos, curiosos y más de 50 periodistas y fotógrafos también se asomaron por este recinto que data de hace más de 60 años.
El concierto de ARCA constó de 3 fases diferenciadas que le permitieron mostrar su metamorfosis y capacidad de reinvención a través de diversas experiencias sonoras, performáticas y líricas que desafían las convenciones de la industria musical.
Facetas que, no en vano, han acuñado logros deslumbrantes: ser la productora consentida de Björk, amiga y creadora con Rosalía, artista telonera de shows para Beyoncé y Madonna, así como colaboraciones con Lady Gaga, Ariana Grande, Kanye West, Tainy, SOPHIE, entre otres.
Cantar, bailar y pinchar en casa era un sueño pendiente. Y nos hizo parte de él, honrando profundamente sus raíces venezolanas, sin máscaras ni opulentas extravagancias.
El regreso a casa: ARCA bajo la Luna
Su espectáculo era capaz de sorprender hasta al más entendido, con jugadas artísticas y sensibles que cruzaron las fronteras de lo real y lo racional para llevarnos a un viaje de inmersión hacia lo más íntimo, puro, minimalista y profundo de Alejandra Ghersi.
No perdió tiempo para tomar riesgos, luego de un interludio con visuales que recrearon una pantalla que se rompía, ARCA entró saludando, “qué belleza estar aquí con ustedes” e interpretando una de las tonadas de Simón Díaz más hermosas y difíciles de cantar, la Tonada de Luna llena.
Ella derrochaba sensibilidad, entusiasmo y ternura, se notaba la gratitud en los poros de su piel. La imponente pasarela de la artista, su delicado vestido y su voz, más bien tímida, transformó y expandió la energía. A la Tonada le siguió la interpretación de canciones como “Piel”, “Reverie”, “Anoche”, “Calor”, “Desafío” y “Machote” parte de la intensidad sonora que revolucionó la electrónica experimental a partir de su tercer álbum, Arca (2017).
La melancolía inundaba La Concha, allí se firmó un pacto tácito de confianza, escucha y entrega. Su vulnerabilidad, cargada de sentimiento, fue el hilo conductor para abrirnos a su mundo interior, desde el amor, el arte y la libertad.
“Quítame la piel de ayer, la sombra de destellos en tu piel…”, “a solas te sané las heridas de las guerras que has luchado…”, son versos que retumbaban como un eco sordo, casi inverosímil, entre las luces blancas y los destellos oscuros que iban sucediéndose, canción tras canción, durante todo ese primer segmento.
Nos guste o no, ARCA cambió las reglas del juego. Ya hizo historia, pero esta vez fue bajo una Luna creciente.
La perra empoderada: ARCA como signo de libertad
“¿Qué es el neoperreo?” fue una de las preguntas más escuchadas desde que ARCA anunció su primer concierto en Caracas, un espectáculo que su fanbase le pedía a Cúsica desde hace más de 3 años. El neoperreo es cuando el reggaeton conoce el mundo digitalizado.
Es casi natural relacionarlo con ARCA, este sub-género por definición surgió en Latinoamérica y comunidades hispanoparlantes en Europa en la segunda mitad de la década del 2010. El neoperreo bebe de una amplitud de sonidos entre la música urbana (reggeaton, dembow, trap latino), fusionados con electrónica y el hip hop. La experimentación sonora del neoperreo abarca raptor house, glitch, synthpop, moombahton, industrial, post-club, dancehall, entre muchos otros estilos.
El neoperreo es oscuro, más alejado de lo pop y esencialmente ecléptico, según quién lo produzca. El término se origina a partir de un hashtag utilizado por la chilena Tomasa del Real, impulsando letras más feministas y que reivindican la autonomía sensual y sexual, soltando los estereotipos del reggaeton. El neoperreo es, principalmente, una movida underground liderada por artistas mujeres y queer.
ARCA incursionó directamente en el neoperreo a partir de su disco Kick I (2020), colaborando con Rosalía y el DJ y productor venezolano Cardopusher / Safety Trancer, para “KLK”. La catalana y ARCA lo ponen de moda en la escena global.
Oscuro y divergente, complejo y lujurioso, el neoperreo de ARCA bebe de todas sus influencias. Su era Kick le catapulta, con canciones como “Prada” (con la que inició esta 2da etapa del show), “Rakata”, “Tiro”, “Incendio”, “Mequetrefe”, entre otras que también cantó y bailó en Bello Monte, semidesnuda, con lencería estilo bondage y unas botas de infarto. Ahora es fácil entender por qué en enero de 2023 desfiló para Mugler en la Semana de la Moda de Alta Costura en París.
ARCA se contornea y perrea sin escrúpulos, mientras canta las letras que son ya himno transgresor para su fanaticada. Un viaje semiótico repleto de referencias de cultura queer. La Concha es ahora un espacio seguro para ser tú, sin tabúes: ARCA lo garantiza con cada paso.
La muy nerd: ARCA productora y DJ por el mundo
“¿Es esto un concierto?”. Quizá, es mucho más que eso.
Conocimos a una artista que desnudaría más el alma que el cuerpo, con emotiva humildad y ojos aguarapados dijo “Gracias por aceptar todo de mí”, dejando entrever sobre todo su sensibilidad humana más esencial.
Su concierto venía a desafiar el odioso refrán popular que reza “nadie es profeta en su tierra”. Aunque ARCA parecía segura de algo: no se montó al escenario a complacer ni pretender. Quería mostrarse tal cual es, aunque eso evidenciase algunas costuras de esta “cyborn-humana-mutante”.
La tercera etapa de su show, la faceta “más nerd e introvertida” de ARCA como DJ y productora, estuvo antecedido de dos abrebocas experimentales.
El primero fue “Xen” y la percusión con un pipote de metal y una lámina de zinc, para luego interpretar su poderosa y avasallante “Incendio”, una canción en la que no escatima en rebelarse contra el abuso de poder, la ultraviolencia y los sistemas represivos y colonialistas.
El segundo fue una errática pero conmovedora interpretación con un cuatro venezolano que se resbalaba en su pecho por el vestuario. Quizá los nervios le traicionaron. Pero finalmente logró sacarnos sonrisas y efusivos aplausos.
Y así inició un viaje sensorial y musical, con ARCA pinchando y triturando sonidos, transportándonos por 20 minutos a un pellizco de sus artísticos DJ set en festivales de electrónica como Sónar. Su sonido es difícil de clasificar, pero hay mucho de drum and bass, ambient, avant-garde…
El público se enajena, a veces confundido, a veces extasiado, el silencio es casi absoluto en las escalinatas de Bello Monte. Un videoarte con cachorritos adorables, que parecen “matar de amor” a alguien en el suelo, perturba y seduce a partes iguales.
A ratos parece olvidar que un público la mira. Deja sonar “KLK” para volver al frente y bailar con el público. Es un acto de celebración.
Cierra puntual a las 10:00 PM, tras una irreverente “Tiro”, un canto de identidad latinoamericana, mostrando todas las Alejandra detrás de la diva del futuro que es hoy: una sucesión de retratos de distintos momentos de su vida y metamorfosis vendrían a ser un discurso artístico aún más potente que todos los discursos de activismo y reivindicación que se leían y escuchaban antes de empezar el concierto, por las alianzas con Amnistía Internacional, Tu País Plural y muchas otras organizaciones de visibilización y defensa de de derechos humanos.
ARCA se vuelve ágape. Fue bautizada como “Madre, madre” de un movimiento, de una comunidad, de una femineidad que rompe las fronteras de los géneros. Ella simplemente lo recibió, con humildad y cariño, reconociendo “siempre quise ser madre, esto para mí es muy terapeútico”.
Ella es ARCA, todas las ellas en armonía y en entropía, al mismo tiempo. Escapa a los gustos o intereses personales por su música, su historia personal o sus logros dentro de una industria global, ARCA representa a un movimiento underground y alternativo que ya no puede silenciarse, ignorarse o despreciarse. Es el futuro, sí, un futuro que está dándole pisada fuerte, nuevas formas y fondos a nuestro presente.
Bienvenida siempre, ARCA. Esta es tu casa.
O parafraseándola: “tu matria”.